"Las partes reiteran su rechazo a las pretensiones de Pyongyang, que busca adquirir estatus nuclear", dijo Lavrov al término de las conversaciones que sostuvieron el presidente ruso, Vladímir Putin, y el primer ministro japonés, Shinzo Abe.
Lavrov previno de aprovechar la tensa situación en la península de Corea como pretexto para incrementar la presencia militar en la región.
La tensión en la región se volvió a disparar después de que Corea del Norte llevara a cabo su cuarta prueba nuclear el 6 de enero y un mes después lanzara un cohete con un satélite en lo que pudo ser el ensayo encubierto de un misil balístico.
A principios de marzo, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó unánimemente la resolución 2270 que impone a Corea del Norte las sanciones más duras de los últimos 20 años.
El documento prohíbe suministrar a Pyongyang cualquier tipo de armas convencionales y combustible de aviones y cohetes, restringe drásticamente las exportaciones norcoreanas de carbón, hierro, oro, titanio y minerales raros e impone sanciones contra la banca del país comunista.