MOSCÚ (Sputnik) — "La tarde del 27 de marzo en el parque de atracciones de la ciudad de Lahore en plena celebración católica de Pascua se inmoló un kamikaze, murieron más de 70 personas, más de 300 resultaron heridas. Entre ellas no hay ciudadanos rusos", dice la nota.
La Cancillería rusa está convencida de que lo sucedido consolidará los esfuerzos de Islamabad para "continuar una lucha intransigente contra el terrorismo y el extremismo religioso".
"Por nuestra parte seguiremos proporcionando la asistencia necesaria a los esfuerzos antiterroristas del Gobierno de Pakistán", añade la nota.
Terroristas vinculados al Talibán asumieron anteriormente la responsabilidad por la explosión que dejó al menos 69 muertos y más de 300 heridos, la mayoría de ellos mujeres y niños al tratarse de una zona infantil.