El norteamericano fue detenido el enero pasado en el aeropuerto de Pyongyang después de que robara un póster propagandístico.
Durante la querella, el ciudadano norteamericano fue acusado de cometer "un acto hostil" al robar un cartel del muro de la habitación en un hotel de la capital norcoreana. Se informa que un miembro de una iglesia en el estado de Ohio le aminó a cometer este delito.
En plena rueda de prensa a finales de febrero, Warmbier admitió el robo. La propuesta de un miembro de su iglesia de cambiar el poster por un carro valorado en 10 mil dólares fue el motivo del hurto.
"Cometí el mayor error de mi vida", declaró.
Al anunciar la sentencia, los medios norcoreanos informaron que Warmbier llegó al país con la intención de "socavar la base de la unidad mental de los norcoreanos".
No se puede determinar si el convicto fue forzado a hacer la confesión. Varios presos estadounidenses liberados se han retractado de sus confesiones por ser forzosas.
En los últimos años, las autoridades norcoreanas han encarcelado a varios turistas, periodistas y misioneros estadounidenses por "cometer delitos contra el Estado".
A lo largo de los años las autoridades norcoreanas han detenido a norteamericanos para ganar ventaja diplomática contra Washington. Algunos prisioneros han sido liberados tras las visitas a Pyongyang de famosos norteamericanos como Bill Clinton o Jimmy Carter.
La sentencia para Warmbier fue anunciada después de que EEUU y sus aliados impusieran sanciones contra la jefatura de Corea del Norte por realizar pruebas de misiles y el ensayo exitoso de una bomba de hidrógeno. Desde entonces Pyongyang ha hecho varias declaraciones belicosas y amenaza con lanzar un ataque nuclear preventivo.
