Wang ha subrayado los esfuerzos de Pekín para promover el diálogo entre el Gobierno y las fuerzas opositoras y su papel en mecanismos internacionales como el Grupo de Apoyo de Siria mientras se ha opuesto con firmeza a cualquier interferencia extranjera.
El embajador ha recordado que China, como miembro permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, tiene responsabilidades en la protección de la paz y estabilidad mundial.
El ministro sirio de Exteriores, Walid al-Mualem, y los representantes de la oposición emitieron este sábado opiniones enfrentadas sobre el futuro del presidente, Bashar Asad.
En la última ronda de negociaciones, terminada el mes pasado, no se consiguieron logros tangibles.
"En lo que se refiere a los asuntos de Oriente Medio, China nunca ha sido un mero espectador (…) Adoptamos una actitud objetiva e imparcial, intentamos facilitar las conversaciones de paz y nuestra postura no es egoísta sino legítima", había declarado recientemente Wang durante las Asamblea Nacional Popular que se celebra estos días en Pekín.