El martes Pyongyang notificó a la Organización Marítima Internacional y la Unión Internacional de Telecomunicaciones que lanzará un satélite entre el 8 y el 25 de febrero.
"Si se corrobora que el cohete podría caer en nuestro territorio se tomarán las medidas necesarias para prevenir daños a la población", señala un comunicado del Ministerio de Defensa nipón.
Según asegura la agencia Kyodo, la orden de derribo del cohete, que sobrevolará el archipiélago de Sakishima, en el sur de Japón, está vigente hasta el 25 de febrero, aunque podría ser prolongada.
El Ejército japonés estudia además desplegar misiles antiaéreos Patriot en las islas Ishigaki y Miyako, informó la agencia.
Tokio entregó también al Gobierno norcoreano una nota de protesta por sus planes de lanzar ese cohete, según comunicó el ministro de Exteriores, Fumio Kishida.
Anteriormente el primer ministro Shinzo Abe aseguró que ese lanzamiento era en realidad una prueba de un misil balístico y lo calificó como una provocación.