Es habitual que Pyongyang cargue los balones de helio con panfletos que insultan tanto a la presidenta surcoreana, Park Geun-hye, como a los líderes estadounidenses.
En los últimos recogidos en territorio surcoreano había panfletos que calificaban a Park de "basura política" y, para apuntalar la crítica, se acompañaban de todo tipo de basura como papel higiénico y pañuelos usados o colillas de cigarrillos.
"Entre los panfletos había basura difícil de describir con palabras", ha aclarado un oficial de Policía al diario Korea Joongang Daily.
Los cuerpos de inteligencia examinaron los objetos con la preocupación de que pudieran contener elementos tóxicos en una guerra bacteriológica.
"Pero después de analizarlos, comprobamos que se trataba solo de basura", explicaron.
"En Corea del Sur mantenemos cierto nivel de dignidad hacia los líderes de otros países, parece que Corea del Norte está llevando a cabo una guerra psicológica criticando a la presidenta Park con métodos inmaduros", ha declarado un oficial de Seúl.
Grupos civiles surcoreanos empezaron la guerra propagandística con balones de helio años atrás llenándolos de CDs, dólares estadounidenses y USB, lo que llevó a Pyongyang a responder de la misma forma.