El general agregó que "no había y por ahora no hay pruebas de actividad alguna del EI en el sur de Tailandia" y llamó a los medios a "tratar con cuidado la información que afecta los intereses de otros países y puede representar una posible amenaza a la seguridad nacional de Tailandia".
Según Chan-o-cha, "en los últimos meses fueron arrestadas en el sur del país varias personas relacionadas con un grupo clandestino separatista".
"Ahora estamos verificando sus vínculos con el EI, sin embargo, todavía no hay pruebas", mencionó.
El jueves, el diario Bangkok Post, citando a una fuente de servicios de inteligencia, comunicó que a finales del año pasado, tres emisarios de Daesh, ciudadanos de Malasia, Indonesia y Singapur, visitaron la provincia sureña de Narathiwat y se reunieron con dirigentes de organizaciones musulmanas separatistas de la región.
El periódico indicó que los emisarios entregaron a los dirigentes de los grupos dinero en calidad de "donación para la educación religiosa".
Daesh, proscrito en Rusia y otros países, se ha convertido en una de las amenazas principales a la seguridad global. En tres años ha logrado apoderarse de un vasto territorio en Irak y Siria y, además, está intentando extender su dominio a África del Norte, en particular, a Libia.