"Fue un error trágico que resultó en una desgracia para los pueblos ruso y turco", insistió Atambáev en una rueda de prensa en la que hizo balance del año saliente.
"Incluso si el avión llegó a entrar en el espacio de Turquía, tal como afirman, durante 17 segundos, pero asestar un golpe de misil por esos 17 segundos contra unas relaciones bilaterales de más de 20 años…", expresó.
El presidente kirguís también lamentó la escalada de tensión entre Moscú y Ankara, perjudicial política y económicamente para ambos países.
"Espero que tanto Turquía como Rusia tengan la sabiduría suficiente para dar solución a esta situación", concluyó.
El pasado 24 de noviembre un caza turco derribó en el espacio aéreo sirio un avión ruso Su-24 que retornaba a su base tras bombardear objetivos terroristas.
Ankara alega que la aeronave incursionó en el espacio aéreo turco, mientras que Moscú lo desmiente y afirma que el Su-24 en ningún momento cruzó la frontera ni amenazó a Turquía.
El derribo del avión provocó un drástico deterioro de las relaciones ruso-turcas y la imposición por Moscú de una serie de restricciones económicas contra Ankara.