Las pérdidas promedias financieras a causa de los cibercrímenes en la región crecieron un 10 por ciento hasta 2,63 millones de dólares, mientras a nivel global se observa una disminución del 5 por ciento.
"Vemos ataques por todas partes, sin embargo, las industrias más impactadas son las de consumo, comercio minorista y tecnologías", comentó Samuel Sinn, experto de PwC en el tema de seguridad cibernética en China.
Muchas amenazas provienen desde dentro: los empleados actuales o antiguos son responsables de la mitad de los incidentes, según el estudio.
Las empresas responden al brote de ciberdelincuencia invirtiendo más en seguridad, sin embargo, todavía no están preparadas para afrontar los riesgos relacionados con las nuevas tecnologías.
"Las compañías deben seguir innovando en sus estrategias de seguridad para estar preparadas para los crecientes riesgos cibernéticos", dijo Sinn, y mencionó en particular la importancia de un "monitoreo continuo de las nuevas amenazas internas y el control de la seguridad".
En el estudio, realizado online entre mayo y julio, participaron más de 10.000 ejecutivos de compañías de 127 países, incluidos más de 330 de China continental y de Hong Kong.