Li confiesa haber gastado ya más de 50.000 yuanes (7.850 dólares) mientras sigue con los ojos pegados a la página web de Taobao, la mayor plataforma de comercio electrónico del país, en la pantalla de su portátil.
China ha batido de nuevo el récord mundial de ventas por comercio electrónico en su Día de los Solteros, una jornada nacida apenas siete años atrás pero que ya ha enraizado como epítome del consumismo desaforado en un país aún nominalmente comunista.
"El récord de 2015 ha sido eclipsado en apenas la mitad del tiempo", ha aclarado la compañía.
Alibaba funciona como un intermediario electrónico entre el vasto mercado chino y las 50.000 marcas (una décima parte son extranjeras) que este año han vuelto a reservar sus mayores descuentos para el 11 de noviembre, elegido como día de los Solteros por las cuatro unidades de la fecha.
La jornada había empezado con una ceremonia multitudinaria televisada en directo a medianoche en el Cubo, la instalación que albergó la natación en los Juegos Olímpicos.
Durante el acto, tanto las mayores estrellas juveniles del momento como el actor Kevin Spacey, a través de un mensaje grabado, pidieron a los chinos que compraran sin pausa.
"Espero que podáis conseguir objetos tan buenos como mi mesa presidencial", ha dicho Spacey en relación a su papel en la serie House of Cards, muy popular en China.
El jefe ejecutivo de Alibaba, Daniel Zhang, había vaticinado horas antes: "El mundo será testigo del poderío consumista de China este 11 de noviembre".
El Día de los Solteros nació siete años atrás como contraposición al Día de los Enamorados para endulzar la jornada a los desparejados con descuentos especialmente pensados para ellos.
Pero el experimento ha crecido con ofertas irresistibles hasta empequeñecer al "viernes negro", su equivalente estadounidense.
Los internautas han colgado durante el día en sus cuentas personales la lista de sus adquisiciones, en muchos casos acompañadas de lamentos por no haber podido embridar su pulsión consumista.
Li, de profunda fe budista, ha destinado el grueso de sus compras a causas filantrópicas: 888 termos de té y 2.000 pares de calcetines que irán a parar a "niños pobres", asegura.
Los calcetines, que el resto del año cuestan 5 yuanes, los ha conseguido por apenas 3,5 yuanes.
Alibaba intenta que la jornada se extienda este año del mercado local al global, para lo que ha atraído a multinacionales como Zara, Nike o Apple.
China cuanta ya con 668 millones de personas conectadas a la red, la mayor población internauta del mundo, pero el margen de mejora es aún amplio.
La jornada ayuda a los planes de Pekín de virar el eje económico de las manufacturas baratas y la exportación al consumo interno.
El primer ministro, Li Keqiang, telefoneó anoche al presidente de Alibaba, Jack Ma, para "felicitarle por la creación del día y animarle a su éxito", comunicó la compañía.