El joven, Zachary Cronin, se había alojado en el Nana, uno de los 'barrios rojos' de Bangkok, famosos por sus locales de ocio y placer.
Para llevar a cabo su plan criminal, el turista viajó a otra zona céntrica, pero con una menor presencia turística, se puso una máscara y entró con una pistola simulada en un banco.
Tras recibir de un empleado el equivalente de unos 4.800 dólares en moneda tailandesa, el asaltante intentó huir por un callejón que resultó no tener salida.
Finalmente, fue atrapado por un policía cliente del banco que estaba fuera de servicio, y por un guardia de seguridad de la entidad.
Al ser interrogado por la policía, el joven explicó que se había gastado todo el dinero y que "solo quería dinero para pagarse el billete a casa".
El fallido robo con una pistola simulada podría costarle hasta 20 años de prisión, pena prevista en la legislación tailandesa por el atraco a mano armada.