“Desde el año pasado, el número de mercenarios locales por cierto ha aumentado”, dijo el inspector jefe de la policía de Cachemira Mujtaba Gilani.
Indicó que en 2010 los mercenarios extranjeros componían el 60% de los extremistas pero ahora el número de estos ha reducido hasta el 40% y el 60% restante se recluta de la población local.
Los extremistas gozan de influencia en la población lo que les permite reclutar no solo a los jóvenes desempleados sino también a los de las familias ricas e incluso a policías.
Recientemente se empeoró la situación en los territorios indios, fronterizos con Pakistán. En julio pasado se perpetraron dos ataques contra los policías y un convoy de guardias fronterizos.
A menudo tienen lugar tiroteos en la línea de control entre los dos países con bajas tanto entre los militares como entre los civiles indios y paquistaníes.