Anteriormente, se informó que el primer ministro de Autralia, Tony Abbott, anunció de manera categórica que su país no acogerá a los migrantes procedentes de Birmania y Bangladés.
Según Abbott, cualquier acción de Canberra capaz de entusiasmar a los migrantes solo agravará el problema.
A su vez, el primer ministro de Malasia, Najib Tun Razak, ordenó rescatar a los migrantes ilegales, incluidos los rohinyás de Birmania, que aspiran a llegar al país en barcos.
Según los datos de la ONU, desde 2014 más de 88.000 personas en Sudeste de Asia intentaron cruzar el mar de Andamán, de ellos 25.000 en tan solo los tres primeros meses de 2015.
Unas 1.000 personas se ahogaron y la misma cantidad de personas fallecieron por las infrahumanas condiciones en las que eran transportadas.