La decisión, conocida ocho meses después de que las autoridades antimonopolio chinas acusaran de esos cargos a la multinacional, se suma a otras contra varias empresas internacionales.
El regulador de la provincia de Jiangsu sostiene que Mercedes Benz impuso precios mínimos a los intermediarios por reparaciones y piezas de recambio, lo que encareció la factura a los usuarios chinos.
Las investigaciones aseguraron que la compra de un Mercedes clase C a base de piezas separadas equivaldría al precio de 12 automóviles nuevos.
Fijar precios mínimos es una práctica habitual en otros países pero está prohibida en China por violar las leyes del libre mercado.
La marca alemana ha emitido un comunicado en el que "acepta y respeta las conclusiones de las investigaciones y la multa".
"Al mismo tiempo, hemos desarrollado una serie de medidas de reforma guiadas por las autoridades", continúa.
El regulador asegura que la empresa alemana impuso por teléfono o en reuniones a intermediarios los precios mínimos y amenazó a los que no los cumplieran.
Las compañías extranjeras aplaudieron en 2008 la aprobación de la Ley Antimonopolio porque ayudaría a clarificar las condiciones del mercado, pero han lamentado en los últimos tiempos un trato discriminatorio.
Otros constructores como Chrysler, Audi o marcas japonesas también han sido multados en el último año, lo que ha generado las denuncias en el sector de que China favorece a los competidores locales.
Pekín ha señalado en numerosas ocasiones que también ha multado a numerosas empresas locales.
La investigación provocó que muchos fabricantes de coches rebajasen voluntariamente el precio de las piezas de recambio.