"Los servicios de inteligencia de Corea del Norte no pueden no saber dónde están los japoneses, esta información se registra y ni siquiera hay necesidad de realizar una investigación", informó la agencia Kyodo, citando al exagente.
Entre 1980 y 1995 Kim Don-sik estuvo dos veces en Corea del Sur. En 1995 fue capturado durante un tiroteo y desde entonces trabaja para los servicios de inteligencia surcoreanos.
Tokio levantó una parte de las sanciones económicas impuestas a Pyongyang después de que Corea del Norte prometiera en mayo pasado investigar el destino de los ciudadanos japoneses secuestrados en los años 1970-1980, pero el proceso aún no ha avanzado.