Un estudio de la Academia de Ciencias Sociales de la capital muestra que cuatro personas mueren cada día en las calles de la capital y que los vehículos que circulan a más velocidad de la permitida son la principal razón.
La tasa de mortalidad en Pekín quintuplica la de Tokio, señala el diario China Daily.
El diario señala la contradicción entre el gran esfuerzo de las autoridades de la capital para monitorizar todo el tránsito y la levedad de las penas por violar las normas de tráfico.
"La gente está cada vez más preocupada por los accidentes que provocan los coches de lujo porque sus propietarios, en su mayoría jóvenes descarados, se libran pagando una multa o usando sus conexiones familiares", señala el diario.
Las fotografías de un Lamborghini verde destrozado han circulado por toda la red desde que se accidentara en la lluviosa noche del sábado en un túnel cercano al estadio olímpico cuando participaba en una carrera ilegal.
'2 unemployed rich kids' crash £1.3m luxury cars while illegally racing http://t.co/Lr8DN5jtd6 pic.twitter.com/JxScIItApN
— Daily Mail Online (@MailOnline) April 13, 2015
El modelo de Lamborghini se vende en China por 800.000 dólares, mientras el Ferrari cuesta medio millón de dólares.
Los dos vehículos circulaban a 160 kilómetros por hora en un tramo con un límite de 60 kilómetros por hora.
Los vecinos habían denunciado en numerosas ocasiones el ruido que causa esas carreras ilegales.
La policía ha informado que solo una persona resultó herida a pesar de la aparatosidad del accidente.
Los conductores son dos estudiantes de 20 y 21 años, lo que ha devuelto a la memoria otros casos parecidos.
El accidente más célebre costó la vida en 2012 a Ling Gu, de 23 años e hijo de Ling Jihua, un líder político muy cercano al anterior presidente, Hu Jintao.
Ling perdió el control de su Ferrari y la violencia del choque expulsó del vehículo tanto a él como a las dos jóvenes que le acompañaban.
Ling y una de las mujeres murieron, mientras la otra quedó gravemente herida.
El episodio puso los focos sobre el alto nivel de vida de los hijos de la élite económica y política del país.
Su padre, Ling Jihua, fue cesado y actualmente está siendo investigado por corrupción.