Los intentos de los estudiantes por atravesar la barrera policial desencadenaron los enfrentamientos, informa el medio local Irrawaddy News.
Los agentes han cargado contra dos centenares de estudiantes, monjes y otros activistas que se dirigían desde la ciudad de Mandalay a Yangon, según informan testigos.
Las diferentes fuentes en el lugar hablan de entre 30 y un centenar de detenidos y un número indeterminado de heridos.
Algunos manifestantes fueron encerrados en vehículos policiales y trasladados a dependencias de la policía, y otros fueron perseguidos hasta un templo budista en el que buscaban refugio, según testigos.
Los incidentes se han producido cuatro días después de que la policía detuviera otra manifestación en Yangon.
Las protestas, que se recrudecieron la semana pasada, pretenden tumbar una propuesta legal que afecta a la independencia de la docencia y que, denuncian, centraliza buena parte de las decisiones clave en manos del Gobierno.
Los manifestantes reclaman más poder para las universidades, la legalización de los sindicatos y clases en lenguas de las etnias minoritarias.
Las protestas han sido señaladas como un termómetro de la democracia birmana, que disfruta desde 2011 de un Gobierno civil.
Los estudiantes han roto las negociaciones con el Gobierno sobre la nueva ley de docencia después de la represión policial.
