Según YTN TV, el agresor gritó "Corea del Norte y del Sur deben unificarse" durante el ataque con un cuchillo.
El asaltante también gritó que se oponía a las maniobras conjuntas de EEUU y Corea del Sur que comenzaron esta semana.
En la actualidad, el diplomático se está recuperando en un hospital, donde fue intervenido por los cortes en la cara y el brazo.
"Estoy bien y con buen estado de ánimo", tuiteó Lippert, de 42 años.
El embajador también agradeció a todos por las muestras de apoyo y prometió volver pronto al trabajo.
Según Yonhap, que cita a la agencia norcoreana KCNA, la agresión contra Lippert fue "un castigo merecido para instigadores de guerra".
El ataque, con el arma "de la justicia" muestra, según Pyongyang, la condena de la sociedad surcoreana a Washington por aumentar las tensiones en la península Coreana a través de ejercicios militares conjuntos con Seúl.
El agresor fue identificado por la policía como Kim Ki-jong, de 55 años.
En 2010, Kim atacó al embajador de Japón en Seúl arrojándole un pedazo de cemento.