"Será complicado concluir la purificación antes de marzo", dijo al estimar que el proceso se prolongará hasta mayo. Inicialmente la compañía planeaba purificar el agua de sustancias radiactivas hasta abril de 2015 con lo que instaló el sistema ALPS con capacidad de limpiar el agua de 62 tipos de nucleidos.
En agosto de 2013 en Fukushima-1 fue detectada la mayor fuga del agua radioactiva (casi 300 toneladas) desde el 2011 cuando la central fue golpeada por el terremoto y el tsunami. La acumulación del agua contaminada sigue el problema pendiente en la central. Actualmente casi 440.000 toneladas de agua radiactiva se encuentran en sótanos y tanques subterráneos.
El 11 de marzo de 2011, el terremoto de magnitud 9 en la escala de Richter y el posterior tsunami que sacudieron la prefectura de Fukushima provocó anegaciones en cuatro de los seis rectores de la central, además de dejar fuera de servicio el sistema de congelación lo que a su vez llevó a una serie de explosiones de hidrógeno y la fusión de la zona activa de reactores. Según varias estimaciones, Japón tardará casi 40 años en recuperarse completamente de la tragedia.