Las piezas de arte contemporáneo diseñadas sobre la base de fusiles automáticos rusos AK-47, inutilizados por el pintor y veterano de guerra británico Bran Symondson, fueron destinadas a una exhibición en Houston.
Sin embargo, los funcionarios de aduanas texanos no dejaron ingresar al territorio 'Botines de guerra' —fusil cubierto de billetes de un dólar—, 'Aleteo' ni 'Virtud del Vicioso' —el arma estaba cubierta de mariposas—.
"Es irónico que la ley permita a los ciudadanos estadounidenses comprar nuevas armas que funcionan, que yo podría en teoría utilizar para crear una de mis piezas. Y, sin embargo, prohíben la entrada de mis obras de arte inofensivas en el país", expresó.
Anteriormente, Symondson sirvió en Afganistán y luego se hizo pintor y fotógrafo. En 2011, obtuvo el Premio de los Medios de Amnistía Internacional. Las armas que el artista utilizó para sus creaciones fueron capturadas por él de camino entre Afganistán y Siria. Ahora no pueden ser usadas como fusiles.