Moscú, RIA Novosti. El programa de fabricación de armamento y material ruso hasta 2015 da prioridad tanto al desarrollo de las fuerzas estratégicas nucleares, como a la flota, sobre todo sus fuerzas submarinas.
Los submarinistas están convencidos de que pese a la cooperación ruso-norteamericana en varias áreas, en las profundidades oceánicas se libra una verdadera guerra tecnológica, en la cual la flota de submarinos rusa se muestra un adversario potente. Según el almirante Vladimir Masorin, Comandante de la Armada rusa, nuestra flota cuenta con 4 tipos de submarinos. En primer término de trata de cruceros de propulsión nuclear de las clases Kalmar y Delfín, proyecto 667. Cada uno de estos porta 16 misiles balísticos intercontinentales con ojivas múltiples de guiado individual. Otro tipo son submarinos nucleares de ataque del proyecto 941, dotados de 24 misiles de crucero supersónicos antibuque de gran alcance Granit. Dichos misiles intelectuales presentan un peligro mortal para los grupos de portaaviones adversarios. Al ser lanzados en grupo, son capaces de superar cualesquiera defensa antimisil, priorizar los blancos y proceder a su eliminación.
Los submarinos del tercer tipo son ultra-silenciosos aparatos atómicos polivalentes del proyecto 971, clase Akula, con misión de patrullaje cerca de las bases navales de potenciales adversarios.
El cuarto y el último tipo son los submarinos diesel, de patrullaje de áreas cercanas. Son sumergibles de dos clases: Varshavianka y más modernos Lada. Ambas son capaces de portar misiles, torpedos y minas. Poseen la autonomía dos veces mayor, comparada con la de submarinos de la segunda guerra mundial, siendo además los más silenciosos de todas las armadas del mundo.
En 2004 dos cruceros estratégicos nucleares de la clase Delfín, del tipo 667, en presencia del presidente ruso Vladimir Putin fracasaron en lanzar misiles balísticos. El ministro de Defensa Sergéi Ivanov sacó las conclusiones de lo acontecido, asignando una cuarta parte del presupuesto de compras de material bélico (de $188,5 mil millones en total) a la modernización de la flota.
Últimamente han sido modernizados dos submarinos del proyecto 667BRDM. Otros dos sumergibles se encuentran en reparación y actualización en los astilleros de la ciudad de Severodvinsk (al noroeste de Rusia). Está previsto instalar en ellos nuevas estaciones hidroacústicas, un avanzado sistema de protección de reactores nucleares y nuevo sistema de misiles estratégicos Sineva-54, dotado de 10 ojivas nucleares de guiado individual, comparado con 4 ojivas del antiguo sistema Skif. Los nuevos misiles tienen mayor alcance y un modernizado sistema de control. Prueba de ello fue el exitoso lanzamiento del misil balístico Sineva del Polo Norte, efectuado desde el sumergible Ekaterimburgo en verano pasado. Es difícil lanzar misiles estando por debajo de hielos árticos, puesto que en las condiciones del cruce de campos electromagnéticos no funcionan sistemas de navegación de buques y de misiles y se requiere una preparación especial de tripulantes. De las ventajas de actuar desde las zonas árticas conviene destacar la total invisibilidad de submarinos, protegidos por espesa capa de hielo, para los satélites-espías, hecho que supone la total sorpresa e inminencia de contragolpe nuclear.
La modernización de la Armada actual es solo una parte del ambicioso programa de su resurgimiento. Hoy en día en los astilleros de la empresa Sevmash, de Severodvinsk, se encuentra en construcción una nueva familia de submarinos, de cuarta generación. Son sumergibles del proyecto 955, clase Borey. Dichos submarinos estarán dotados del nuevo misil balístico naval Bulavá, actualmente en desarrollo.
"Hoy por hoy están construyéndose tres submarinos nucleares de la cuarta generación: Yuri Dolgoruki, Alexandr Nevski y Vladimir Monomaj, que ofrecerán mejoras sustanciales en cuanto a su armamento y equipo", ha informado el almirante Masorin.
En Severodvinsk está a punto de ser botado el nuevo submarino multipropósito de ataque clase Yasen, del proyecto 885, llamado a reemplazar varias clases de submarinos, todavía operativos. Los expertos afirman que su desarrollo representará una verdadera revolución en la construcción de submarinos. El nuevo aparato será aún más silencioso que el modernísimo See Wolf norteamericano, aventajándole además en su funcionalidad; es decir dispone de mayor variedad de armas (misiles de crucero de distinta clase y torpedos), que le posibilitan solucionar varios objetivos, tanto en misiones de ataque a portaaviones o en lanzamiento de misiles contra blancos en el litoral.
