En la nota oficial, el Gobierno brasileño informó que el acuerdo "expande, más allá de la esfera estrictamente criminal, la actuación doméstica y la cooperación internacional anticorrupción, al abarcar también las esferas civil y administrativa".
El acuerdo reafirma bilateralmente las obligaciones legislativas a las que Brasil y EEUU se vincularon de forma multilateral, en especial en el ámbito de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción (2003), la Convención Interamericana contra la Corrupción (1996) y la Convención de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) sobre Corrupción de Funcionarios Públicos Extranjeros en Transacciones Comerciales Internacionales (1997).
Además de este acuerdo en materia anticorrupción se firmaron otros dos: uno sobre facilitación del comercio, centrado en la reducción de la burocracia tanto administrativa como aduanera, y otro sobre buenas prácticas regulatorias.
El Gobierno brasileño no informó de los detalles de los acuerdos ni de cómo se alcanzarán los objetivos, pero en el ámbito de la facilitación del comercio bilateral recordó que, según estimaciones de la OCDE, las reformas profundas en la facilitación del comercio pueden reducir hasta un 14,5% el coste de una operación comercial en Brasil.
Los acuerdos fueron alcanzados en el marco de la visita del consejero de Seguridad Nacional de EEUU, Robert O'Brien, que el lunes estuvo en Sao Paulo (sureste) y este martes se reunirá con el canciller Ernesto Araújo en Brasilia.