La decisión fue tomada luego de que en la mañana del 6 de diciembre la magistrada Margarita Cabello, integrante de la Corte Suprema, renunció a la candidatura propuesta por Duque porque "según las críticas constructivas, podría influir en demorar una decisión tan trascendental para el país", por lo que prefirió dar "el paso a un lado".
La Corte debía escoger al fiscal ad hoc el 6 de diciembre, pero tras el rechazo, Duque deberá cambiar la postulación de Cabello o enviar un nuevo grupo de aspirantes.
Duque presentó una terna porque la vicefiscal general María Paulina Riveros fue recusada para la investigación por una relación cercana con el fiscal general, Néstor Humberto Martínez, quien también se apartó de las pesquisas porque antes fue abogado de una firma socia de Odebrecht en Colombia.
Además, el fiscal está relacionado con un supervisor especial en la Ruta del Sol II, Enrique Pizano, quien era pieza clave en el escándalo y murió de un infarto cardíaco el 8 de noviembre.
Un hijo de Pizano falleció 48 horas después tras tomar un agua saborizada del despacho de su padre y que contenía cianuro, por lo que las autoridades buscan determinar si se trató de un homicidio.
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Odebrecht habría pagado hasta 84.000 millones de pesos (unos 29 millones de dólares) en coimas en Colombia para beneficiarse con la adjudicación de contratos de obras de infraestructura, según ha revelado la propia Fiscalía.
