"(García) tiene todo el derecho de hacer lo que crea conveniente (pedir asilo en otro país), pero ya está claramente definida cuál es la línea del Gobierno de respetar a todos los ciudadanos, pero finalmente no cejar en nuestra lucha frontal contra la corrupción", expresó el jefe de Estado a la prensa durante un acto en el departamento de Puno (sur).
El lunes, el Gobierno del Uruguay decidió negarle el asilo que solicitó luego de refugiarse en la residencia del embajador de ese país en Lima, Carlos Barros, el 17 de noviembre pasado, alegando ser un perseguido político en Perú.
Sobre Alan García pesa actualmente solo un impedimento de salida del país, por lo que está legalmente habilitado para solicitar asilo en otro Estado; sin embargo, su defensa ha afirmado que esa posibilidad está descartada.
Por otro lado, Vizcarra agradeció la decisión del Gobierno uruguayo que atendió tanto los argumentos de su administración como los de García.
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"Ha quedado absolutamente claro (que no hay persecución), y eso fortalece también no solamente la democracia, la independencia de poderes, sino fortalece la lucha frontal contra la corrupción", afirmó.
El expresidente García abandonó la residencia del embajador de Uruguay el lunes y actualmente permanece en su domicilio en el distrito limeño de Miraflores sin hacer apariciones públicas.
La defensa del expresidente afirmó el martes que su patrocinado acreditará con documentos su voluntad de permanecer en el país.
