"Soy respetuoso de mis mandantes y siempre dialogaré con todos, escuchando diversos criterios y propuestas diferentes, pero democracia y libertad no es un derecho al desmán, mucho menos a violencia y paralización de servicios públicos (…) por eso mientras yo sea presidente no volveremos al país de las paralizaciones, las huelgas y cierres de carreteras", dijo Moreno en cadena de radio y televisión.
"La democracia es la más grande fortaleza de este Gobierno, el mayor derecho de los pueblos, debemos cuidarla, reforzarla y atesorarla", sostuvo Moreno, quien además señaló que ha dispuesto que no se ceda a "presiones ni chantajes".
El pronunciamiento de Moreno se da tras manifestaciones de estudiantes, taxistas y de pobladores de la provincia de Carchi (norte, fronteriza con Colombia) y se anunció una paralización de los taxistas en demanda de la salida de aplicaciones como Uber y Cabify.
Al referirse a denuncias de supuestos cobros indebidos que habría realizado su vicepresidenta cuando era legisladora, Moreno señaló que no puede ni debe actuar como juez.
"Hemos creado las condiciones para una justicia independiente; nos ha costado mucho trabajo volver a la institucionalidad; no perdamos el camino trazado, hoy los jueces deciden a quién investigar y a quién acusar, sin interferencias ni órdenes de Palacio", afirmó Moreno.
El mandatario añadió que es hora de dejar que las instancias correspondientes hagan su trabajo porque eso es transparencia y democracia.