Su idea de la dictadura militar (1964-1985) que vivió Brasil, de hecho, coincide con la de Bolsonaro: en abril de 2017 publicó un texto su blog personal diciendo que la fecha del 31 de marzo de 1964 (cuando se produjo el golpe militar) debería ser "recordada y celebrada".
En su opinión, la visión histórica que predomina sobre ese periodo, en que las Fuerzas Armadas realizaron un "importante y patriótico papel" ha sido manipulada por las universidades, sobre todo las públicas, que desde la apertura democrática están controladas "por la izquierda rabiosa", según escribió en 2014.
Vélez es especialmente crítico con la Comisión Nacional de la Verdad, que el Gobierno de Dilma Rousseff (2011-2016) impulsó para arrojar luz sobre los crímenes cometidos durante la dictadura; en su opinión fue la medida más "absurda" que los gobiernos de izquierdas intentaron "imponer".
"En los trece años de desgobierno "lulopetista" los militantes y líderes del Partido de los Trabajadores (PT) y sus aliados intentaron por todos los medios desmoralizar la memoria de nuestros militares y del Gobierno instaurado en el 64", asegura.
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El futuro ministro de Educación es autor del libro "La gran mentira: Lula y el patrimonialismo petista" (2005), donde condensa todo su pensamiento hacia el PT, que critica especialmente por sus relaciones con sindicatos y movimientos sociales y los escándalos de corrupción.
Entre los objetivos que se marca para su gestión está acabar con el sistema educativo de las últimas décadas, donde percibe un "adoctrinamiento enquistado en la ideología marxista (…) destinado a desmontar los valores tradicionales de la sociedad en lo que atañe a la preservación de la vida, la familia, la religión, la ciudadanía, en suma, del patriotismo".
Respecto a la política educativa, critica el "vuelo gallináceo" que en su opinión se ha producido desde la redemocratización del país por falta de continuidad en las políticas públicas, y considera que el programa más cohesionado fue el que implantaron los militares.
Vélez tiene 75 años, está especializado en el pensamiento liberal y político brasileño y dio clases en diversas universidades de Colombia y de Brasil, sobre todo de temas como filosofía, política y ética.
En la década de 1980, fue profesor de la Escuela de Comando y Estado Mayor del Ejército Brasileño, y en 2003 el Ejército le concedió el título de profesor emérito y la Medalla del Pacificador, una condecoración que destaca a quien prestó servicios a la institución.
