En un comunicado, el equipo médico que lo atiende, del Hospital Albert Einstein de Sao Paulo, informó que se decidió "postergar la reconstrucción del tránsito intestinal", inicialmente prevista para el próximo mes de diciembre.
Esta operación pendiente tiene como objetivo retirar la bolsa de colostomía que Bolsonaro lleva en el abdomen, y para definir el mejor momento para llevarla a cabo el presidente será sometido a nuevas pruebas en enero.
Los médicos que atienden a Bolsonaro aclararon que el futuro presidente "se encuentra bien clínicamente y mantiene una óptima evolución".
El líder ultraderechista se sometió a una tomografía y un análisis de sangre, y fue atendido por un gastroenterólogo y un cardiólogo.
Bolsonaro pasó 23 días internado (buena parte de la campaña electoral) en el Hospital Albert Einstein y hasta hace pocas semanas su agenda no empezó a normalizarse.
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En un primer momento fue operado de urgencia.
Días después, ya en el hospital de Sao Paulo, sufrió una obstrucción en el intestino y tuvo que ser operado de nuevo.
A pesar de la mejora de las últimas semanas, la recuperación sigue condicionando algunas rutinas del presidente electo.
Recientemente, por ejemplo, descartó participar junto al presidente en funciones Michel Temer en la reunión del G20 en Buenos Aires, prevista para el 30 de este mes y el 1 de diciembre, alegando motivos de salud.