A los soldados recientemente desplegados se les permitirá "realizar aquellas actividades de protección militar que el Secretario de Defensa determine que son razonablemente necesarias" para proteger a los agentes de la frontera, incluido "una muestra o uso de la fuerza [incluida la fuerza letal, cuando sea necesario], control de multitudes, detención temporal y cacheo superficial ", dice la orden citada por el Military Times.
Kelly explicó que la autorización era necesaria porque los servicios de inteligencia de EEUU sugieren que la llegada de miles de migrantes al punto de control fronterizo cerca de Tijuana, en México, podría generar incidentes de violencia contra agentes de protección fronteriza.
Un portavoz del Departamento de Defensa dijo a Sputnik que la medida era necesaria para proteger la integridad de la frontera y el personal federal de EEUU.
"A la luz de la amenaza potencial para la seguridad y para proteger la integridad de la frontera sur, el presidente autorizó al Departamento de Defensa a proteger al personal federal y al desempeño de las funciones federales en los puntos de entrada a EEUU", explicó un portavoz del Pentágono.
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El 20 de noviembre, la Secretaría de Gobernación (Ministerio del Interior) de México dijo que la cantidad de migrantes de la caravana que actualmente se encuentra en las cercanías de las ciudades mexicanas de Tijuana y Mexicali, en la frontera con EEUU, era de 5.605 personas.
El Pentágono dijo que 5.900 soldados fueron desplegados en la frontera sur, lo que costaría a los contribuyentes estadounidenses al menos 72 millones de dólares.
