"La lucha contra la corrupción es una de las prioridades del Perú, es un flagelo que socava las instituciones, obstaculiza el desarrollo y el gozo efectivo de los derechos ciudadanos, genera pérdida de recursos e impide atender necesidades", dijo el mandatario peruano durante su alocución frente a los representantes de los Estados participantes de la cita intercontinental.
Añadió que la corrupción debe ser un problema combatido entre todos los países iberoamericanos.
Este plan, aprobado en abril pasado, se basa en tres ejes de intervención: fortalecer la capacidad de prevención del Estado frente a los actos de corrupción, identificación y gestión de riesgos, y aumentar la capacidad sancionadora del Estado frente a este delito.
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Durante su intervención, el jefe de Estado resaltó asimismo la política de su Gobierno contra la violencia y discriminación contra la mujer, tanto en la prevención del problema como en el castigo a los infractores.
Esta política será el "principal instrumento orientador de comportamientos sociales libres de discriminación contra las mujeres y que introducirá el enfoque en todas las políticas públicas", afirmó el presidente.
Luego de brindar su discurso, el jefe de Estado de Perú se reunió con el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez.
En la reunión Vizcarra reiteró la voluntad de su país de seguir fortaleciendo los lazos de cooperación y amistad entre ambos Estados, informó la Presidencia peruana.
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