Las principales opiniones vertidas por la población, en las más de 130.000 reuniones convocadas en centros de trabajo, de estudio, hospitales, unidades militares, institutos y en los barrios, están enfocadas principalmente a los temas del matrimonio igualitario, proceso judicial y vivienda.
Además, se han analizado la edad y el tiempo de permanencia en el poder de los principales cargos gubernamentales.
Hasta la primera semana de noviembre, según cifras ofrecidas por el Centro Nacional de Procesamiento de la información, se habían contabilizado 1.445.289 intervenciones de la ciudadanía.
Entre los principales logros del proyecto constitucional, en opinión de muchos cubanos, está la modificación de principios jurídicos que permitirán dar plenos derechos a las personas necesitadas de representación legal, el reconocimiento de la igualdad de género sin ningún tipo de discriminación y la apertura a una participación más activa en las decisiones políticas.
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Varias personas consultadas coincidieron en que la mayor fortaleza del debate está en la intención y la decisión de escuchar al pueblo, porque —comentó un joven estudiante universitario— "cada cubano va a tener la expresión de su pensamiento, manifestado en la construcción de su proyecto de país".
Terminado el debate, el Grupo Nacional de Análisis y Procesamiento de la Información estudiará cada una de las propuestas y sugerirá a la Comisión Redactora del proyecto constitucional los cambios que deban hacerse en el documento para que las propuestas definitivas sean elevadas al Parlamento antes del referéndum pactado para febrero de 2019.
