Además, destacó la resistencia de la segunda economía latinoamericana frente a un escenario complejo.
La actividad ha crecido con ritmo moderado mientras que la inflación declinó, aunque continúa por encima de la meta del banco central, dijo el FMI.
El principal motor de la actividad económica sigue siendo "el consumo privado", apoyado por las exportaciones de manufacturas, sobre todo al mercado estadounidense.
Un informe oficial colocó la inflación interanual a octubre en 4,90%, mientras que las autoridades que asumirán el 1 de diciembre prevén que los precios se disparen a 5% anual.
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El organismo internacional evalúa que la inflación general ha disminuido "notablemente" durante el último año, "pero recientemente se ha acelerado un poco hasta el 5,0% en septiembre, en medio de los crecientes precios de la energía".
En el informe oficial, la inflación subyacente se colocó en 3,73%, en el rango de error de 3% (+/- 1%)
Por otra parte, "el tipo de cambio flexible (frente al dólar) ha seguido siendo un amortiguador clave", indica el resumen al referirse a la cotización sujeta a la libre flotación basada la oferta y demanda de la moneda en los mercados de divisas.
La consolidación fiscal del gasto público "está encaminada", prosigue el texto, y la política monetaria ha mantenido una postura estricta, ejercida por el banco central autónomo, sin interferencia del Gobierno.
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El FMI dijo que la la inversión privada "se fortaleció un poco en los últimos trimestres pero continúa frenada por la incertidumbre, incluyendo, hasta hace poco, sobre la futura relación comercial de México con Estados Unidos", en el marco de la renegociación del acuerdo comercial de Norteamérica.
Necesario continuar reformas
Los funcionarios del FMI subrayaron la necesidad de retomar la agenda de reformas estructurales para impulsar el crecimiento y reducir la pobreza y la desigualdad, e instaron a las autoridades a implementar el Sistema Nacional Anticorrupción.
El próximo Gobierno ha evitado mencionar abiertamente su intención de revertir la reforma energética, a pesar de que fue abiertamente objetada en campaña por el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, quien se ha limitado a anunciar revisiones en busca de posible corrupción en los contratos por unos 200.000 millones dólares en inversiones comprometidas por las grandes petroleras de países de todo el mundo.
Sobre las grandes obras de infraestructura anunciadas por el Gobierno que tomará posesión el 1 de diciembre, el FMI tomó nota de la "intención de llevar a cabo ambiciosos proyectos de infraestructura y programas sociales, a la vez que han asegurado que no subirán los impuestos", indicó el documento.
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Una de las obras más importantes es la construcción de una nueva refinería, que se sumaría a las seis plantas refinadoras con que cuenta el país, además de duplicar las pensiones para adultos mayores y otorgar becas para población joven.
Además, señalan que la incertidumbre también alcanza a la petrolera estatal Petróleos Mexicanos, cuya deuda sufrió una baja en su calificación crediticia.
Finalmente, "la incertidumbre política probablemente persista hasta la aprobación del presupuesto de 2019 y los anuncios de prioridades a medio plazo", puntualizó el FMI.
La proyección de la deuda pública es de alrededor del 53% del PIB desde 54,3% en 2017, gracias al logro de un superávit primario de 1,3% del PIB en el presupuesto federal.
