"Este proyecto en el que participan el Estado y el sector privado es amigable con el medioambiente, ya que reducirá la emisión de gases de efecto invernadero y permitirá evitar la importación de insumos y aditivos fósiles para la producción de gasolina", dijo el presidente Evo Morales.
La gasolina llamada súper etanol 92, con el número indicando su octanaje, fue presentada en un acto en una refinería de la petrolera estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en la ciudad oriental de Santa Cruz, transmitido por la televisión estatal.
El ministro de Hidrocarburos, Luis Sánchez, dijo que hasta fin de año la biogasolina, que cuesta 4,50 bolivianos (0,65 dólares) el litro, estará disponible en 400 surtidores y que a partir de 2019 se venderá en todo el país.
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Prometió que YPFB mantendrá indefinidamente su oferta actual de la gasolina regular de 85 octanos a 3,74 bolivianos (0,54 dólares) el litro.
Las inversiones de los cuatro ingenios azucareros de Santa Cruz en el ambicioso proyecto sumarán 1.600 millones de dólares en cinco años, tiempo en el cual se prevé la duplicación de los cañaverales hasta 350.000 hectáreas, y la instalación de plantas procesadoras del etanol.
El plan apunta a lograr una producción anual de 350 millones de litros de etanol solo en Santa Cruz, departamento donde los empresarios plantearon acelerar los estudios para desarrollar también la producción de biodiesel, un proyecto que tendría un impacto económico mucho mayor.
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Otros dos ingenios azucareros, uno privado en el departamento sureño de Tarija y otro estatal en La Paz, prevén incorporarse al proyecto de etanol a mediano plazo, según reportes periodísticos locales.
