En un comunicado, el presidente del Supremo, el juez Anonio Dias Toffoli manifestó que la corte, "como guardiana de la Constitución Federal, siempre defendió la autonomía e independencia de las universidades brasileñas, así como el libre ejercicio de pensar, de expresión y de manifestación pacífica".
Según la prensa local, entre el 23 y 25 de octubre hubo al menos 13 actuaciones en universidades de siete estados del país para averiguar denuncias de campañas político-partidarias que estarían ocurriendo dentro de los centros académicos, lo que está prohibido por ley.
En algunos casos los jueces interpretaron como propaganda electoral pancartas colgadas en las fachadas de las facultades "contra el fascismo", por ejemplo, sin referencias a ningún candidato, y mandaron a agentes de policías a retirar carteles o incluso a interrumpir clases.
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Las actuaciones despertaron fuertes críticas del Poder Judicial, la Orden de los Abogados de Brasil y del cuerpo docente y estudiantil de las universidades.
Brasil celebra la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, en un clima de polarización extrema entre el ultraderechista Jair Bolsonaro (Partido Social Liberal) y el izquierdista Fernando Haddad (Partido de los Trabajadores).
