"El señor Assange tiene la opción de entregarse a las autoridades británicas con esas garantías o permanecer en la Embajada de Ecuador, pero dado que el asilo ha durado seis años y no hay señales de que se vaya a solucionar vamos a establecer una serie de normas", anunció el funcionario.
Crespo afirmó que las autoridades ecuatorianas propusieron a Assange entregarse a la Justicia británica "con las garantías que el Estado ecuatoriano había logrado obtener".
Las garantías, según el funcionario, incluyen "una sanción por no haber acudido a los controles de su libertad condicional" que "no rebasaría seis meses".
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Además, defendió que Assange "no sería deportado o extraditado a ningún otro país".
El procurador añadió que el reglamento se explica en un protocolo que fue entregado a Assange este este mes.
Ecuador le concedió asilo a Assange el 16 de agosto del 2012.
El activista se refugió en la Embajada de Ecuador en Londres desde junio de ese año por el temor de ser extraditado a Suecia, que lo requería para juzgarlo por presuntos delitos sexuales.
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El ciberactivista rechazaba su extradición alegando que Suecia lo entregaría a EEUU, donde podría enfrentar la pena de muerte por haber publicado miles de documentos filtrados.
En mayo de 2017, Estocolmo anunció el archivo de la última investigación que tenía pendiente contra Assange, pero Londres mantuvo activa la orden de captura contra él por huir de la justicia británica cuando ésta intentó detenerlo.