"Pude comunicarme ayer a las 4:35 de la tarde [21.35 GMT] con el presidente de España y le pedí el apoyo. Me dijo 'haga saber a su pueblo que el Gobierno hará todo lo posible para el retorno al Perú'", dijo el mandatario peruano a la radio RPP.
"Hemos enviado ayer al jefe de Interpol Perú, se ha sacado ayer [el 18 de octubre] la alerta roja y con todo eso hoy [el 19 de octubre] en la madrugada ya se capturó a César Hinostroza en Madrid, España. Está actualmente con la Policía española, con agentes de relaciones exteriores y el agregado policial de Perú, quienes están haciendo todos los trámites", dijo Vizcarra RPP.
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Hinostroza, quien tenía impedimento de salida del país, ha solicitado asilo político en España, por lo que Perú tendrá que respetar los procesos legales de ese país para estos casos, luego de lo cual se verá el eventual retorno del exjuez a territorio peruano, advirtió Vizcarra.
Hinostroza es sindicado por la Fiscalía de Perú de pertenecer a la mafia de Los Cuellos Blancos del Puerto, una red criminal que operaba en el puerto del Callao (centro, colindante a Lima), dedicada al lavado de activos, sobornos y tráfico de influencias en el sistema judicial.
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Esta mafia estaba compuesta por jueces, fiscales, empresarios y políticos; y su descubrimiento en junio fue uno de los motivos para la gran reforma anticorrupción que actualmente está llevando a cabo el Ejecutivo como política de Estado.
El exmagistrado es clave en las investigaciones que podría seguir la Fiscalía para esclarecer vínculos de miembros del partido opositor, Fuerza Popular (fujimorista, derecha) con la mencionada red criminal.
Hinostroza se hizo de fama cuando en junio se reveló una interceptación telefónica en la que se le escuchaba conversar con un empresario que buscaba coordinar una reunión entre el juez y una tal "Señora K" de "la fuerza número uno".
La "Señora K" de "la fuerza número uno" se cree que podría tratarse de Keiko Fujimori, lideresa del partido Fuerza Popular, el cual ostenta amplia mayoría en el Congreso.
Además, según otras interceptaciones telefónicas reveladas entre junio y julio, el exjuez supremo también habría coordinado sobornos, nombramientos "a pedido" en el sistema judicial e incluso la negociación de la libertad de un violador de una menor de edad.
