"Estamos evaluando propuestas de siete empresas de Europa, Asia y Estados Unidos, y prevemos hacer una selección en cuestión de semanas", aseguró el funcionario a esta agencia.
Los proyectos en Coipasa y Pastos Grandes seguirán el modelo aplicado en los proyectos de Uyuni, en los que el Estado es dueño de al menos 51% de las acciones.
En Uyuni, el salar más grande del país, con una extensión de 10.500 kilómetros cuadrados y una reserva de litio estimada en 10 millones de toneladas, YLB acaba de inaugurar una planta industrial de cloruro de potasio y está a punto de comenzar a construir otra de carbonato de litio, ambas 100% estatales y con una inversión total de 300 millones de dólares.
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El viceministro de Altas Tecnologías, Luis Alberto Echazú, dijo a la radio estatal Patria Nueva que Bolivia todavía no ha decidido si los proyectos de Coipasa y Pastos Grandes incluirán también la fabricación de baterías de ion litio o llegarán sólo hasta fases intermedias de industrialización.
"Se tiene que considerar el mercado actual y futuro del litio, siempre viendo el mejor interés nacional", afirmó.
Coipasa tiene aproximadamente la cuarta parte de extensión de Uyuni, unos 2.250 kilómetros cuadrados, en tanto que Pastos Grandes es de sólo 190 kilómetros cuadrados, aunque con altas concentraciones de litio y potasio, según informes oficiales.
