"El Séptimo Juzgado Civil de Santiago resolvió conceder las medidas prejudiciales precautorias de retención de bienes y la prohibición de celebrar contratos sobre la totalidad de los bienes que Augusto Pinochet Ugarte heredó a su familia mediante su testamento", informó el diario local El Mercurio.
El dinero requisado asciende a los 1,6 millones de dólares, aunque el patrimonio total de lo que se investiga a Pinochet es 17,6 millones, por lo que el CDE pedirá la totalidad de la retención.
El CDE explicó que solicitó el decomiso en base a que "los herederos son adquirentes de mala fe, y no podían menos que conocer el origen delictivo de tales bienes".
A su vez, el tribunal en el fallo estableció que "la solicitud es plausible, y sus propios efectos pudiesen verse frustrados de no mediar medidas que aseguren los bienes que serán objeto de la acción, lo que no puede sino entenderse como constitutivo de las razones graves y calificadas exigidas por la ley".
La prohibición de celebrar contratos recayó sobre 23 bienes raíces en el patrimonio del dictador, además de tres automóviles.
Este decomiso se enmarca en el llamado Caso Riggs, un juicio por malversación de fondos que ha durado más de 14 años, que se inició contra Augusto Pinochet en 2004, y luego de su fallecimiento en 2006, siguió contra sus familiares, cercanos y exagentes.
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El caso lleva ese nombre debido a que el año 2004, el Senado estadounidense descubrió una serie de cuentas bancarias secretas que Pinochet mantenía en el Banco Riggs de ese país, donde guardaba el dinero defraudado utilizando nombres falsos.