"Estamos firmando un decreto que le da las herramientas a la fuerza pública para destruir la droga en las calles de nuestras ciudades, y se hace en la continuidad de una política de Estado", dijo Duque en una alocución tras rubricar el decreto.
De acuerdo a la Corte Constitucional de Colombia la dosis mínima que puede portar un ciudadano es de 20 gramos de marihuana y un gramo de cocaína; cualquier monto mayor habilita a las fuerzas de seguridad a detener a la persona, que puede ser judicializada.
En 1994, la Corte Constitucional despenalizó el porte de dosis personales de drogas prohibidas.
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Duque leyó fragmentos del código sancionado en 2016, durante la administración de Juan Manuel Santos (2010-2018), recordando que fue "promovido por el entonces ministro de Interior [Juan Fernando Cristo], el ministro de Justicia [Jorge Eduardo Londoño], y que contó con un amplio respaldo de los partidos políticos en el Congreso".
"Reglamentar una política de Estado es una señal de continuidad en los postulados que fueron aceptados en el trámite del Congreso", continuó el presidente.
"Se está dejando crecer un problema que sin dudas es un problema de salud pública, pero al mismo tiempo es el precursor de muchos caminos de la criminalidad en ciudades y municipios del país", aseguró el mandatario.
Según el Reporte de Drogas 2017 publicado por el gubernamental Observatorio de Drogas de Colombia, el consumo se incrementó casi 50% entre 2008 y 2013, pasando de 8,8% a 12,2% de la población que consumió drogas al menos una vez en su vida.
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De acuerdo a un informe de la organización Dejusticia, publicado en 2017, entre 2000 y 2015 la población carcelaria en Colombia aumentó, en términos generales, 141,8%; en el mismo periodo de tiempo, los encarcelados por delitos vinculados a las drogas se incrementaron 289,2%.