"Las vigilias en plazas de todo el país mostrarán la fuerza de la unidad nacional en torno a nuestra demanda histórica, esperando con optimismo y serenidad lo que decida La Haya", dijo a reporteros el secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana, Juan Carlos Guarachi.
El presidente Evo Morales, principal impulsor de la demanda presentada hace cinco años, encabezará una frondosa comitiva boliviana, incluidos tres expresidentes, que escuchará el fallo en la sede de la CIJ, confirmó este viernes el mismo mandatario.
En contraste, el canciller de Chile, Roberto Ampuero, en un sorpresivo cambio de planes, dijo que no estará presente en la audiencia final del juicio.
La CIJ definirá si Bolivia tiene razón al alegar que diversos compromisos diplomáticos y políticos de Santiago sobre un diálogo en torno a la llamada reivindicación marítima boliviana constituyen una obligación que Chile debe cumplir.
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Las costas, con las que Bolivia nació como república en 1825, pasaron a manos de Chile por una guerra de 1879 y desde entonces el reclamo boliviano de recuperación de su acceso al mar ha marcado en el último siglo la convivencia entre los dos países, que actualmente no tienen relaciones diplomáticas.
Morales reiteró el 28 de septiembre que "el fallo de la CIJ nos va a poner más cerca del mar que nunca", al hablar en una reunión con los sindicatos de productores de coca del Chapare (centro), su cuna sindical y política.
Agregó que confiaba en que Chile aceptará iniciar pronto un diálogo "sincero y productivo" para poner fin al diferendo sobre el acceso marítimo.
Guarachi dijo que los sindicatos, organizaciones vecinales y ciudadanos comunes se reunirán en vigilias desde la tarde del próximo domingo para esperar el fallo.
En La Paz, la vigilia principal se realizará en la Plaza Murillo, centro político del país, donde se reunirán las autoridades nacionales que no viajen con Morales a La Haya, dijo el ministro de la Presidencia, Alfredo Rada.
Los gobiernos municipales han convocado a los vecinos a instalar la bandera nacional y la bandera de la reivindicación marítima en todos los edificios públicos y privados.