"Estados Unidos debería ser investigado por la CPI en vez de Venezuela porque tiene casos de violaciones de derechos humanos extremadamente graves; su presidente decreta la muerte de personas casi todos los días bajo sospecha de terrorismo, tienen cárceles clandestinas y torturan a diario", declaró a esta agencia el parlamentario por el Movimiento Popular Tekojoja (izquierda).
Canese consideró que la petición, firmada por Argentina, Canadá, Chile, Colombia, Paraguay y Perú, es "bastante lamentable", más aún en el caso paraguayo.
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"En Paraguay, por ejemplo, la situación de derechos humanos deja mucho que desear, hay casos extremadamente graves que son responsabilidad del partido que viene gobernando el país hace 30 años y se violan a diario los derechos humanos de indígenas, campesinos, niños y ancianos", señaló el legislador.
"No sé por qué no se preocupan por sus países en vez de darle lecciones a otros países que están sufriendo circunstancias muy especiales de agresión; tendrían que ver quién es verdaderamente el principal responsable de esta situación", agregó.
Quienes impusieron sanciones al Gobierno de Nicolás Maduro tienen una "cuota de responsabilidad" igual o mayor que la que podría tener esa administración, ya que sitiar a un país genera falta de medicinas y alimentos que son esenciales para que no se erosionen los derechos humanos de las personas, observó.
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"Estados Unidos, es público y notorio, bloquea a Venezuela, pero hay otros que también lo hacen y se ocultan, un ejemplo de ello es Brasil, que ha creado condiciones de no pago de cuentas importantes con la compra de petróleo", agregó.
Venezuela atraviesa una crisis política y económica marcada por escasez de productos esenciales y elevada inflación, lo que ha derivado en la emigración de cientos de miles de ciudadanos, situación que es calificada por la comunidad internacional de crisis humanitaria.
Maduro denuncia que sectores productivos del país se han aliado para incrementar el costo de vida y generar malestar en la población, como parte de un manual de ataque no convencional de EEUU para desestabilizar su administración.
