Bolivia prevé inaugurar sede del aún no constituido Parlamento de la Unasur

LA PAZ (Sputnik) — Bolivia inaugurará la sede del Parlamento Sudamericano en las afueras de la ciudad de Cochabamba (centro), una reluciente infraestructura de hormigón y cristal de al menos 65 millones de dólares que albergará a un organismo subregional todavía no constituido.

"La inauguración de la sede del Parlamento de la Unión de Naciones Suramericanas [Unasur] significa que somos testigos de un sueño que se cumple", proclamó este 11 de septiembre el Ministerio de Obras Públicas, ejecutor de la obra, en un mensaje en su cuenta de la red social Twitter en el que confirmó la entrega del complejo inmobiliario.

La inauguración de la sede del Parlamento de la Unión de Naciones Suramericana #UNASUR significa que somos testigos de un sueño que se cumple.
Donde nuestros jóvenes serán dueños de esta hermosa infraestructura, que es un regalo para nuestra querida #Cochabamba #CorazónDeBolivia pic.twitter.com/VYo5gX9RyD

— Min. Obras Públicas (@mopsv_Bolivia) September 10, 2018

​La inauguración, a cargo del presidente Evo Morales en el marco de la fiesta cívica de Cochabamba, se producirá en medio de una grave crisis que paraliza a la Unasur desde abril pasado, coincidiendo con la llegada de Bolivia a la presidencia pro témpore del grupo.

El Parlamento Sudamericano fue constituido en 2008, como una de las primeras decisiones de la Unasur, alianza política de los gobiernos sudamericanos —entonces mayoritariamente izquierdistas— que trataba de imitar el proceso de integración de la Unión Europea.

El Parlamento ha funcionado hasta ahora sólo como un grupo eventual de representantes de los órganos legislativos de los países de la región.

El acuerdo de creación del Parlamento, que asignó la sede a Cochabamba, ciudad ubicada en el centro del país que a su vez está en el medio de Sudamérica, estableció que el órgano legislativo del grupo estará constituido por 99 representantes elegidos por voto universal.

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La sede, incluyendo un edificio de plenarias, un centro de convenciones e infraestructura básica para los futuros edificios de los países miembros, está asentada en un terreno de 465 hectáreas en el municipio rural de San Benito, a 2.750 metros sobre el nivel del mar y próximo a una base de fuerzas militares especiales.

La obra fue pagada íntegramente por el Gobierno de Morales, uno de los más entusiastas impulsores de la Unasur, grupo que del que en agosto se retiró Colombia, que denunció una supuesta falta de sanciones regionales contra el Gobierno de Venezuela.

Otros cinco miembros de la alianza (Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Perú) suspendieron temporalmente su participación, quedando activos Bolivia, Ecuador, Guyana, Surinam, Uruguay y Venezuela.

El Gobierno boliviano logró en el último mes declaraciones de sus pares de Brasil y Perú a favor de un diálogo para superar la crisis de la Unasur.