"Desde el inicio de la Revolución cubana (en 1959), Cuba ha sido agredida de manera constante y ostenta el triste récord de que por cada 1.972 habitantes de la población cubana (11 millones) hay una víctima del terrorismo", dijo en su discurso durante el evento la activista argentina Graciela Ramírez, coordinadora del Comité Internacional Paz, Justicia y Dignidad a los Pueblos.
En el acto se recordó también la memoria del joven italiano Fabio di Celmo, (1965-1997), que falleció a consecuencia de la explosión de una bomba colocada en el hotel Copacabana, en La Habana, atentado organizado desde Miami (EEUU, sureste) por el cubano Luis Posada Carriles y ejecutado por el salvadoreño Ernesto Cruz León el 4 de septiembre de 1997.
El presidente del ICAP, Fernando González Llort, dijo al auditorio que "Cuba lloró a Fabio como uno más de sus hijos, un hijo que perdía la vida, víctima del odio de quienes se proponían a cualquier precio derrocar la Revolución cubana".
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La activista italiana enfatizó que "mientras otros exportan bombas y hacen la guerra, Cuba lleva médicos y maestros a todos los rincones del mundo, Cuba lleva al mundo la esperanza".
"No renunciaremos jamás a Cuba, no nos detendremos en hacer solidaridad con Cuba", añadió.
En el acto estaban presentes, además, Miguel Barnet, presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y Juan Carlos Marsán, vicejefe del Departamento de Relaciones Internacionales del Comité Central del Partido Comunista local, así como representantes de varias instituciones cubanas y familiares de víctimas del terrorismo en la isla.
