"Nos unimos a la comunidad internacional en el llamado a una comisión independiente de expertos que investigue el incidente del 4 de agosto", señala un comunicado del Departamento de Estado.
En el texto, Washington condena "la violencia política" ocurrida el 4 de agosto, e insta al "régimen" de Maduro a "respetar el imperio de la ley, ejercer moderación y salvaguardar la presunción de inocencia para todos los acusados" del ataque.
Asimismo, EEUU acusó al Gobierno de Venezuela de llevar a cabo detenciones "arbitrarias" de personas tras el atentado fallido contra Maduro el pasado, y le exhortó a actuar con "moderación".
"La respuesta del Gobierno venezolano a este incidente ha sido la detención arbitraria de algunos individuos y la falta de un debido proceso; además hubo violaciones a la inmunidad parlamentaria, protegida por la Constitución de Venezuela", señaló el Departamento de Estado.
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El frustrado atentado contra Maduro ocurrió el pasado 4 de agosto cuando dos drones cargados con pólvora y explosivos se aproximaron a la tarima en la que se encontraba el jefe de Estado, junto al Alto Mando Militar y los jefes de los poderes públicos.
Las autoridades venezolanas informaron que el objetivo de estos drones era asesinar a todos los que se encontraban en el podio y provocar una guerra civil en Venezuela.
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Hasta el momento, hay 14 personas detenidas, entre ellas dos militares de alto rango y el diputado opositor Juan Requesens por su supuesta vinculación en el fallido atentado, según informó el martes el fiscal general, Tarek William Saab.
