"Ese atentado iba a destruir, a descabezar a todo un Estado (…) estaban todos los representantes de los poderes públicos, del alto mando militar, estaba el pueblo", expresó el ministro durante un pronunciamiento en nombre de la Fuerza Armada Nacional transmitido por la estatal Venezolana de Televisión.
Padrino López aseguró que el acontecimiento registrado el 4 de agosto durante el acto por el aniversario de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) tocó un "extremo muy peligroso" en medio de los constantes llamados realizados desde el Gobierno a la "reconciliación y diálogo".
De igual manera, el ministro lamentó y se solidarizó con las víctimas que dejó el suceso, pero dijo que se encuentran bajo cuidado y en recuperación.
"Tenemos 20 años resistiendo la perversidad, la degradación moral de factores de la ultraderecha venezolana que siguen tomando el camino de la violencia para desmembrar un estado democrático", indicó Padrino López durante su alocución.
El propio mandatario resultó completamente ileso, mientras siete militares de la guardia nacional resultaron heridos en el suceso. Maduro responsabilizó del ataque a la "ultraderecha venezolana" y al presidente saliente de Colombia, Juan Manuel Santos, cuyos representantes rechazaron la acusación por infundada.
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El fiscal general de Venezuela dijo que fueron asignados tres fiscales para investigar el hecho.
