"Siempre digo que la guayabera es Cuba; hay muchas variantes en los países caribeños y centroamericanos, incluso en Estados Unidos, Francia, Filipinas y en varias naciones africanas, pero cuando alguien viste de guayabera en este país, está vistiendo su identidad", dijo a Sputnik el director de la Casa-Museo de la Guayabera, Carlos Figueroa Crespo.
De hecho, este museo se ubica en la central provincia de Sancti Spíritus, donde se estima tuvo origen la prenda de vestir.
"Cuenta la leyenda que el español José Pérez Rodríguez [Joselito], un alfarero andaluz que vivía con su esposa Encarnación Núñez García a orillas del espirituano río Yayabo a principios del siglo XVIII, le pidió a su mujer que le cosiera una camisa larga, holgada y cómoda, con bolsillos grandes a los lados, para guardar los tabacos y algunas herramientas del taller", relató Figueroa Crespo.
Para muchos estudiosos, la camisa confeccionada por Encarnación para su esposo Joselito pasó con los años de pieza rústica y campestre a una prenda vestir para ser usada en momentos especiales y solemnes.
La palabra "guayabera" es una derivación de "yayabero", como se llama al nacido en las márgenes del río Yayabo, y comenzó a popularizarse en Cuba entre 1908 y 1912, según Figueroa Crespo.
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Se convirtió en palabra de pleno derecho en 1921, mientras que la camisa alcanzó su máxima utilización durante la década de 1940.
Para confeccionar la guayabera se utilizan telas de hilo, algodón y lino, aunque también poliéster y otros tejidos.
Las mangas no son siempre largas, y los botones pueden llegar a 29.
Desde la década de 1970 se hizo popular también entre las mujeres.
En 2010, el Decreto-Ley 279 declaró la guayabera como vestimenta oficial para ceremonias diplomáticas y le dio rango de prenda nacional.
La Casa-Museo de la Guayabera, un proyecto de desarrollo local que brinda servicios culturales y tiene en su patrimonio una colección única, se fundó en 2012.
Cuenta con una galería de arte y promociona la costura de la prenda; también ofrece cursos y formación a niños y jóvenes en canto, dibujo, lengua y cultura japonesa, conciertos de música y espacios literarios.
"Es un sitio dinámico y ajustado a los tiempos que corren; nunca nos propusimos un museo en el sentido que se ve en muchas partes, contemplativo, estático; todo lo contrario. Poseer una colección museable es el eje que mueve todo el trabajo", enfatizó Figueroa Crespo, quien también es promotor cultural.
A diferencia de años pasados, "ahora se ven más jóvenes que la visten; hoy vestir de guayabera es sinónimo de buen gusto y elegancia, se usa en bodas y bautizos por hombres y mujeres, y fuimos nosotros los que pujamos para que se declarara como prenda oficial", dijo.
También hay guayaberas que lucieron dos escritores y premios Nobel de Literatura latinoamericanos, el colombiano Gabriel García Márquez (1927-2014) y el guatemalteco Miguel Ángel Asturias (1899-1974), junto a las de deportistas, científicos y políticos cubanos y de la región.
Se destacan las que alguna vez llevó el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez (1954-2013), o las lucidas por el expresidente ecuatoriano Rafael Correa (2007-2017), por el actual mandatario boliviano Evo Morales, por la prima ballerina Alicia Alonso y por el cardenal Jaime Ortega, entre más de 250 piezas.
"La sede es Sancti Spíritus, porque aquí nació la prenda a inicios del siglo XVIII (…) el patrimonio local que más ha recorrido y recorre todavía el mundo", enfatizó Figueroa Correa.
Fue importante la participación de este centro en la Cumbre Iberoamericana de Museos, celebrada en la ciudad colombiana de Barranquilla en 2014.
La guayabera, aquella camisa creada por la andaluza Encarnación Núñez a orillas del río cubano Yayabo hace casi 300 años, es un signo que distingue y enorgullece a 11 millones de cubanos.