Según el sitio web Folha de Sao Paulo, el embajador fue llamado para dar detalles de las circunstancias de este asesinato.
La Cancillería brasileña también convocó a la embajadora de Nicaragua en Brasilia, Lorena Martínez, para dar explicaciones sobre el suceso.
La policía nicaragüense sostuvo en un comunicado que los disparos fueron hechos por agentes de seguridad privada "en circunstancias todavía no aclaradas".
La administración de Michel Temer condenó anteriormente "el agravamiento de la represión, el uso desproporcionado y letal de la fuerza y el empleo de grupos paramilitares en operaciones coordinadas por los equipos de seguridad, tal como constató el Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua, instalado para implementar las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)".
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Brasil reclamó asimismo que se hagan "todos los esfuerzos necesarios para identificar y castigar a los responsables de este acto criminal".
La CIDH informó la semana pasada que 264 personas fallecieron desde que comenzaron las protestas contra el Gobierno de Nicaragua, mientras que la no gubernamental Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos asegura que las muertes llegan a 351.
