"Hace cien días que Lula es un preso político, situación denunciada por artistas, intelectuales, juristas, líderes de todo el mundo y que se resume en una de las mayores manifestaciones democráticas que Brasil ha presenciado: la Vigilia Lula Libre, que desde el 8 de abril expresa resistencia a las puertas de la sede de la Policía Federal (en Curitiba, donde está preso el expresidente)", afirmó el partido en un comunicado.
La formación izquierdista considera que el exmandatario fue víctima de un proceso "fraudulento" y de un juicio "parcial y totalmente político" encabezado por el juez de la Operación Lava Jato Sérgio Moro.
Lula está cumpliendo una condena de 12 años y un mes de cárcel por delitos de corrupción y blanqueo de dinero; supuestamente recibió un apartamento de lujo de manos de la constructora OAS y la Justicia considera que fue un regalo a cambio de los favores prestados dentro de la trama corrupta de Petrobras.
El exmandatario, que niega todas las acusaciones, es el candidato del PT para las elecciones generales de octubre y el favorito en todas las encuestas.
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Sin embargo, es poco probable que pueda presentarse, dado que la legislación brasileña impide que haya candidaturas de personas condenadas en segunda instancia.
