"Con la labor investigativa técnica se logró la ubicación", indicó en una rueda de prensa el titular de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Extorsión y Secuestros (Dinased), Víctor Arauz.
Arauz explicó además que "las motivaciones por las cuales se dio esta desaparición serán determinadas cuando se tome la versión de la persona desaparecida", pero que al momento la mujer de 28 años y su hija, de 4, están en buenas condiciones y de regreso a su casa en Quito.
Los familiares denunciaron el caso y la fiscalía empezó a actuar el 29 de junio realizando las respectivas pericias, mientras que la ciudadanía salió a las calles a pedir celeridad en la investigación.
A través de redes sociales, la joven desaparecida interactuaba aleatoriamente, enviando mensajes aparentemente tranquilizadores desde Facebook.
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En varias de sus publicaciones manifestaba que estaba bien y que abandonó su casa por decisión propia, algo que sus allegados desestimaban, pues creían que María José estaba siendo presionada por un tercero y que la situación no era normal.
A pesar de ello, la Fiscalía informó que hasta ahora no existen elementos para presumir "la existencia de un delito", pero que en caso de haberlos "pasaría a una unidad especializada" de investigación.
A través de un comunicado, los familiares afirmaron que María José y Lirio Sofía "se encuentran a buen recaudo" y solicitaron "empatía frente a toda esta situación que vivimos, en especial con nuestra hermana y su hija".
Asimismo, anunciaron que en las próximas horas emitirán comunicado más detallado sobre el caso.