"Expresamos nuestra condena y rechazo a las expresiones con las que el expresidente ha arremetido contra el presidente de la República, Lic. Lenín Moreno Garcés" y "con frontalidad las calificamos como una afrenta discriminatoria", señala un comunicado de la bancada del gobernante Alianza País (AP).
En una entrevista con Eldiario.es, Correa mencionó que algunas veces "las personas que han sufrido una tragedia como la que él sufrió", en referencia al asalto durante el cual Moreno fue alcanzado por una bala que lo dejó paralítico en 1998, "guardan una amargura, una frustración con la vida, una frustración hacia los demás que no han sufrido esta desgracia, que cuando tienen poder deforman esa amargura".
Por esta razón se solidarizaron con los ciudadanos con discapacidad y sus familias, a quienes reconocen "como invencibles guerreros de la vida, pues aprenden cada día nuevas formas de amar, servir y superar los límites".
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De paso ratificaron su respaldo a Moreno "como ejemplo que confirma que una discapacidad física no es óbice para liderar profundas transformaciones", e invitaron "a situar las discusiones en el campo de las ideas y a dignificar la política como herramienta transformadora al servicio del pueblo ecuatoriano".
Moreno se desempeñó como vicepresidente de Correa entre 2007 y 2013 y durante su gestión lideró una estrategia a favor de las personas con discapacidad.
En mayo de 2017 asumió el poder de manos del propio Correa, quien desde el inicio de su mandato ha sido su principal crítico por considerar que su sucesor se alejó del proyecto socialista denominado Revolución Ciudadana.
