"Informe de CIDH no está basado en investigaciones de fondo y no puede tener conclusiones definitivas", dijo el jefe de la diplomacia nicaragüense.
La CIDH presentó este viernes su informe sobre la situación política y social en el país centroamericano donde denuncia al menos 212 muertos y 1.337 heridos a causa de la represión violenta en Nicaragua.
"En Nicaragua hay un patrón: agentes estatales, principalmente de la Policía Nacional, y grupos parapoliciales actuando con su aquiescencia, pusieron en marcha respuesta represiva dirigida a disuadir participación social en protestas", publicó la CIDH en su cuenta oficial de la red social Twitter.
En #Nicaragua hay un patrón: agentes estatales, principalmente de la Policía Nacional, y grupos parapoliciales actuando con su aquiescencia, pusieron en marcha respuesta represiva dirigida a disuadir participación social en protestas. Lee nuestro informe: https://t.co/Tcjd2H4CQd
— CIDH (@CIDH) 22 de junio de 2018
Además, la comisión dependiente de la OEA divulga su informe a través de las redes sociales.
Sin embargo, el canciller del país rechazó el contenido del estudio elaborado por el organismo.
"Nicaragua niega y rechaza que haya violado el derecho a la vida, a la integridad personal, a la reunión y el acceso a la justicia", enfatizó Moncada.
Además, el canciller acentuó el compromiso de su país con la "vocación de paz, dialogo, fortalecimiento democrático, consciente que la salida a esta situación".
Moncada añadió que la libertad de expresión en Nicaragua existe y los medios aprovechan de la libertad excediéndose con mentiras.
"En Nicaragua hay libertad de expresión, se abusa de ella", aseguró Moncada quien rechazó que se "haya violado derechos a la vida, integridad personal, reunión, y acceso a la justicia".
"Según cifras relevadas por la CIDH, la acción represiva del Estado ha producido al menos 212 personas muertas hasta el 19 de junio, 1.337 personas heridas y 507 personas estuvieron privadas de la libertad registradas hasta el 6 de junio", dice el informe "Graves violaciones a los derechos humanos en el marco de las protestas sociales en Nicaragua".
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La administración de Ortega ha negado en reiteradas ocasiones la existencia de grupos de choque oficialistas que provoquen violencia en las manifestaciones.
El gobernante Frente Sandinista para la Liberación Nacional sostiene que las protestas forman parte de un "golpe suave" que tiene como fin derrocar al presidente.
